El valle que forma el río compone la unidad ambiental denominada Vega del Duero. Desde el punto de vista agrícola le permite tener tanto cultivos de secano como de regadío, lo que le da una mayor riqueza, alternándose en verano los paisajes verdes de la vega, con los típicos paisajes de las parameras castellanas, donde el color dominante en la época estival es el amarillo. La presencia de suelos de buena calidad y sobre todo la abundancia de agua, de la cual abastece el Duero, gracias a una buena infraestructura de riego, permiten que Tordesillas sea la cabecera de una comarca eminentemente agrícola, representando el sector primario un 15 %, porcentaje que aumenta a medida que nos adentramos en los pueblos de su comarca.
Existen amplios canales y acequias que riegan la zona. Los cultivos principales son la remolacha azucarera, la patata y últimamente el maíz, ya que es un cultivo de alta producción.
En Tordesillas también está bastante extendido el cultivo hortícola intensivo, existiendo numerosos invernaderos. Este hecho se debe principalmente, a su cercanía y buena comunicación con Valladolid, a la cual abastece. En la zona más próxima al pueblo podemos ver pequeñas huertas familiares cuya finalidad es la de proveer a sus propietarios de verduras frescas en la época estival.
No debemos olvidarnos que el río Duero crea un microclima especial que junto al tipo de suelo, suelos ligeros y algo calizos, hacen que se produzcan unos vinos de excelente calidad. En Tordesillas sólo existe una pequeña bodega que aún sigue elaborando vino al estilo tradicional. Sin embargo a menos de 10 Km. se sitúa una de las denominaciones de origen más importantes de Castilla y León, la denominación de origen Rueda, que ha alcanzado fama por sus vinos blancos, siendo el verdejo la variedad estrella, aunque también producen vinos tintos de excelente calidad.