Aunque se trata de una construcción del siglo XVI, el aspecto actual se debe a reformas del siglo XVIII.
Se accede a través de una portada monumental de arco de medio punto con un amplio pórtico de madera, apoyado en columnas de piedra. El edificio es de ladrillo y tapial y consta de una sola nave dividida en tres tramos de planta rectangular. La imagen titular es de Adrián Álvarez (siglo XVI).
La Semana Santa es la época del año en que más actividad se aglutina en ella.