Carlos I de España y V de Alemania
Gante, 1500 - Yuste, 1558
Fue el monarca más poderoso de Europa, dueño de un gran imperio, su gobierno se caracterizó por las bancarrotas constantes a causa de múltiples guerras, siempre por la hegemonía de su imperio y por la Religión. Visitó en varias ocasiones a su madre en Tordesillas, con lo que ordenó que se acondicionaran unas habitaciones especiales para cuando residiera en el Palacio.
Nació en Gante en el año 1500. Hijo de Juana I y de Felipe. En 1506 se convierte en Príncipe de los Países Bajos al morir su padre. A la muerte de su abuelo Fernando II (1516) y dada la incapacidad de su madre, heredó las coronas de Castilla y Aragón. Fue también rey de Sicilia desde 1516 a 1556, bajo el nombre de Carlos IV. En 1517 llega por primera vez a España para hacerse cargo del reino, en 1519 muere su abuelo Maximiliano I y en 1520 sale de España con la intención de ser elegido heredero del Sacro Imperio Romano Germánico, pero para ello tiene que recaudar dinero y por lo tanto elevar los impuestos. La política real de la salida de oro de Castilla y la provisión de cargos a extranjeros, propiciaron que se sublevase Castilla en la revuelta de los comuneros (1520-1521) y Valencia con las Germanías. Las revueltas fueron sofocadas en la batalla de Villalar (23 de abril de 1521) y con la toma de Valencia (1522) y Mallorca (1523). Una vez vencida la revuelta, Castilla acabaría siendo su principal sostén. Tras estas rebeliones, las cortes de los reinos hispánicos se convirtieron en un apéndice de la política imperial.
Las dificultades económicas y el cansancio de una vida tan agitada y sus múltiples ataques de gota, le llevaron a retirarse al monasterio de Yuste (1556), abdicando sus derechos imperiales en su hermano Fernando y la corona de España junto a los dominios de Italia y los Países Bajos en su hijo Felipe II. Murió en Yuste en 1558.