05 Casa Botines
La casa Botines, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de León. Este edificio es una de las tres únicas obras que realizó Gaudí fuera de Cataluña, junto con el Palacio Episcopal en Astorga y “El Capricho” en Comillas.
Su construcción se debe a la iniciativa de unos comerciantes de tejidos de León, relacionados con los industriales textiles catalanes, unos de los cuales, Eusebio Güell, recomendó a Gaudí para la construcción de un edificio
La denominación de casa o palacio de “Botines”, se produce por deformación fonética del apellido de don Juan Homs y Botinás, catalán afincado en León, próspero comerciante de tejidos, cuyo negocio pasó a sus socios Fernández y Andrés, promotores del nuevo edificio en la plaza de San Marcelo en 1891.
Fue inaugurado el 15 de septiembre de 1893, con la colocación del conjunto escultórico del “San Jorge y el dragón”, sobre la puerta principal del edificio.
Durante unas obras de restauración en 1950, apareció escondido dentro de la escultura un tubo de plomo, que contenía en su interior los planos originales del edificio firmados por Gaudí y recortes de prensa de la época.
Según el plano original, se trata de una casa de 16 viviendas, cuyas plantas baja y semisótano albergaron la tienda y almacén de tejidos entre 1893 y 1929, año en el que fue adquirido por el entonces Monte de Piedad y Caja de Ahorros, que sitúa en la planta principal la sede social de la entidad. Aún así, el edificio continuó paralelamente con su función inicial, ejerciendo también como casa de vecinos hasta 1992, año en el que abandonan el edificio los últimos vecinos.
El edificio de planta trapezoidal, integra con maestría el estilo neogótico con el modernista. Exteriormente se asemeja a una fortaleza medieval, con su fachada pétrea de forma almohadillada, las ventanas inspiradas en la Catedral gótica de León, y los estilizados torreones destinados en realidad a iluminar las esquinas del edificio.
Incluso incorpora un foso rodeado de una elegante reja de hierro forjado, cuya función real era dar luz al semisótano, y una cubierta inclinada de cuatro vertientes, que sostiene seis lucernarios que proyectan la luz a los patios interiores.
Fue la sede central de la entidad financiera Caja España, que cedió esta maqueta para su exposición. Actualmente está gestionado por la Fundación España-Duero y está abierto al público para su visita.
La Casa de Botines fue declarada “Bien de Interés Cultural” el 24 de julio de 1969.